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| LEÍDO-09-03-2014 |
SÓTANO OCTAVO
Que tengas mucha suerte torero, así se lidia
con un par y mucho humor.
Tienes, todo el derecho del mundo a
preguntarte ¿Por qué yo?, ¿Por qué a mí? y a preguntarte, y a ellos ¿por qué?
Tu edad, su edad no es la lógica, la mente no
es capad de asimilar, que todo en esta vida este tan mal repartido, hasta el
sufrimiento.
No sabemos si en el otro lado hay alguien
moviendo los hilos pero, si es que lo hubiera porque no hace intercambios, que
se lleve a estos ancianos que están sufriendo y ya han hecho su vida, y así todas estas personas jóvenes sufriendo
lo indecible pudieran seguir dando todo su amor, su cariño a los suyos y
también poder realizar todos los sueños,
proyectos y metas que cada uno tenga.
En una misma jornada podías tener nauseas,
sueño, y estar desvelado, podías reír o
hacer una visita al sótano octavo sin proponérselo, porque las conexiones del
miedo funcionan de manera directa sin
que nadie llame al botón del ascensor.
La puerta del miedo nunca se termina de
cerrar ,lo sabes porque la escuchas chirriar..
Ese miedo hay que tener en cuenta que puede
aparecer y te lleva de la mano hasta donde quiere salvo que le mires a la cara
y le digas. ¡Basta!
Esa es la palabra mágica.
Resumen del libro
El
autor narra su lucha contra la enfermedad desde que le diagnosticaron un
linfoma. Sin tapujos, con honestidad y sentido del humor, Martínez-Simancas
narra todas las fases del proceso de su enfermedad: el diagnóstico, el trance
de comunicar la noticia a la familia (especialmente a los hijos), el
tratamiento en el hospital, la relación con los médicos, la complicidad con
otros enfermos
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